HEPATITIS A

La hepatitis A es una infección hepática altamente contagiosa causada por el virus de la hepatitis A. El virus es uno de los varios virus de la hepatitis que causan inflamación y afectan la capacidad de funcionamiento del hígado.
La hepatitis A se puede contraer por alimentos o agua contaminados o por contacto cercano con una persona u objeto infectado.
La vacuna contra la hepatitis A se desarrolló en 1995. Hay dos tipos de vacunas contra la hepatitis A disponibles: la vacuna inactivada y la viva atenuada. Ambas vacunas previenen infecciones futuras, pero no tratarán una enfermedad actual. La vacuna contra la hepatitis A también está disponible en combinación con la vacuna contra la hepatitis B. La vacuna se administra en el músculo de la parte superior del brazo.
La inyección de hepatitis A se recomienda a la edad de 1 año. Una inyección de refuerzo 6 a 12 meses después puede proteger hasta por 20 años. Las personas que no han tenido hepatitis A o que no fueron vacunadas, pero que viajan a países en desarrollo deben considerar la posibilidad de vacunarse contra la hepatitis A antes de la partida. Es esencial dejar al menos dos semanas antes de la salida para la vacunación. La vacuna no contiene virus vivos y es segura incluso para personas con función inmunológica reducida.
La hepatitis A, a veces llamada enfermedad del viajero porque es la infección que se presenta con mayor frecuencia y que se puede prevenir con vacunas en los viajeros.
Personas que tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones si se infectan con hepatitis A:
Personas que viven con enfermedad hepática crónica, que incluyen:
hepatitis B crónica
hepatitis C crónica
enfermedad del hígado graso no alcohólico
enfermedad hepática alcohólica
Todos los pacientes en espera de trasplante de hígado o postrasplante de hígado
Personas de 40 años o más (más probabilidades de ser hospitalizadas)
Los síntomas de la hepatitis A generalmente no aparecen hasta que haya tenido el virus durante algunas semanas. No todo el mundo presentará los siguientes síntomas:
Fatiga
Náuseas y vómitos repentinos
Dolor o malestar abdominal, especialmente en el lado superior derecho debajo de las costillas inferiores (junto al hígado)
Evacuaciones intestinales de color arcilla
Pérdida de apetito
Fiebre leve
Orina oscura
Dolor en las articulaciones
Coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos (ictericia).
Picazón intensa
Estos síntomas pueden ser relativamente leves y desaparecer en unas pocas semanas. A veces, sin embargo, la infección por hepatitis A resulta en una enfermedad grave que dura varios meses.
